No nos quitarán la risa

Parecía que todo eso ya era pasado. Y súbitamente te das cuenta de que no, y que en vez de ir para adelante vamos para atrás. Con una Generalitat intervenida, la sacudida que recibiremos quienes hacemos cultura será tenaz. De hecho, ya nos han castigado, ya nos encarrilan. Ya empezamos a tener miedo. Y eso no puede ser. Un creador, un artista, tiene que ser absolutamente libre. Si no, no tiene sentido. Tiene que poder decir, hacer, pensar. Si los artistas no podemos ser libres, ¿qué haremos?

Hay desazón, y el público no va al teatro. Pero tiene que haber una necesidad de protegerse y reflexionar. Ir al teatro, a escuchar música, a ver una exposición… No es que tengamos que hacer ver que no pasa nada, es que pasa mucho. Por lo tanto, enriquezcámonos culturalmente. Porque la cultura es uno de los pilares imprescindibles de nuestro pueblo.

Pero la gente del teatro y del circo estamos muy acostumbrados a vivir en precario. Y no nos callarán. A pesar de todo, continuaremos haciendo y explicando todo lo que tengamos ganas de hacer y de explicar. El oficio es fuerte, en este sentido.

Sabemos vivir. ¡Y con humor! Es la válvula de escape. En los momentos más rabiosos, reíd. Reíos. Si tienes un enemigo que te persigue, que te vea reír, ja, ja, ja, que todavía le darás más rabia. La capacidad de reír no hace avanzar. Y no nos la quitarán nunca, la risa.
capacitat de riure ens fa avançar. I no ens el prendran mai, el riure.

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